21 de abril de 2010

Excluidas o protegidas: Vagones “exclusivos” para mujeres en la ciudad de Buenos Aires


Esta contribución fue escrita para el programa LA Flor Y NATA de Radio Universidad. El mismo fue reproducido en el programa trasmitido el martes 20 de Abril de 2010.


Hace unos días se publicó en los medios de comunicación una noticia que nos hace pensar e incita a resistir: ¿Qué lugar ocupan las mujeres en la vida pública para algunos sectores sociales? ¿Cómo construyen imágenes a partir de ese lugar asignado? y ¿Qué imagen de las relaciones entre los géneros da?

La noticia que recorrió los periódicos y los noticieros fue la propuesta de Gerardo Ingaramo, diputado en la ciudad de Buenos Aires por el PRO. La misma hacía referencia a la designación de un vagón del subte, especialmente de la línea H, para uso exclusivo de las mujeres y niños menores de 12 años. Esta línea a diferencia de las demás, que permanece en construcción, está bajo la jurisdicción del gobierno de la ciudad. Tal propuesta se pretende justificar dentro de los “niveles de violencia”, especialmente abusos sexuales, cuyos antecedentes se registran en 2006 con tres denuncias en la línea D y B. La propuesta ya se pone en práctica en otros países como India, Rusia, Filipinas, Japón, México y recientemente Brasil.

En palabras del autor del proyecto "La iniciativa busca crear las condiciones necesarias para evitar posibles casos de acoso en los subterráneos. El frecuente abarrotamiento de gente en el transporte público, sobre todo en horas pico, contribuye a que los casos de acoso y manoseo se multipliquen". Aclaró, por otro lado, que tal iniciativa se realizaría específicamente en esos horarios donde el movimiento de personas es mayor.

Ahora bien, ¿es necesario y conveniente que se piensen y se lleven a cabo estas iniciativas?

La idea de instalar un vagón exclusivo de mujeres y niños parece una medida de principios de siglo, y no precisamente del XXI. ¿Cuál es la idea que subyace en este cuestionamiento y dan inspiración a esta columna? Precisamente la aberración que esto genera. Si bien, no se pone en duda los abusos, ni aquellas sensaciones que las mujeres sienten una vez que suben a los micros, subtes o cualquier medio de trasporte, si se pone en duda que este proyecto sea la solución y no signifique otro tipo de agravios.

Las imágenes que desprenden de esos vagones representan un imaginario social. Las mujeres cercenadas a espacios públicos reducidos, donde la participación de las mismas se encuentra relegada y puesta en discusión permanente. Pensado a través de un color que distingue: el rosa, supuesto universal de mujer, cuya tonalidad recrea la concepción de lo femenino: amor, sensibilidad y maternidad. Intentado con esto la comodidad y la exclusividad de utilizar “su espacio”, esta referencia se hace explicita porque todos los vagones llevan ese color como distinción.

La posición del hombre como sujeto acosador en el proyecto no es problematizada, sólo se menciona el nuevo lugar que la mujer ocuparía. El hombre es el intocable en esta relación, ya que se le dejan los mismos derechos y espacios que hasta ahora tienen. La imagen de hombre asediado por su instinto natural incontenible que asecha a la presa, indefensa por su condición, y la concepción del abuso sexual justificado por medio del amontonamiento, dejando a un lado la justificación que subyace: el simbolismo de género. Siguiendo con la propuesta de Ingaramo, si este sistema se implementase en horarios picos, ¿qué pasa con aquellas mujeres que deben trasladarse en otros horarios, no se trasladan o transgreden los espacios, incitando a que los hombres hagan de ella, lo cual coincidiría con la imagen de la mujer libertina? O deben por su condición de mujer optar por recluirse al ámbito de lo privado, donde las perversiones no tocan la puerta…o por lo menos no son del espacio público, por lo tanto no es lugar donde la política tenga que dar soluciones…

Por sobre estas ideas, creo que la imagen que se desprende de esta iniciativa es la relegación, la culpabilización y exclusión de la mujer de un ámbito público que “es para todas y todos”. Su ámbito no está en estos espacios, sino en la casa al cuidado de los demás, especialmente los niños. Reproduce la contención y el sometimiento a las decisiones paternalistas. También la idea de la mujer culpable de la tentación del hombre, la imagen de Eva, la tentación hace corruptibles a los hombres castos.

La construcción de un espacio de reclusión para mujeres no aleja los problemas que se quieren ocultar. La educación y la cultura deben modificarse para que estos acontecimientos no se produzcan. Los espacios deben ser iguales para todos. Las decisiones y los proyectos deben incluir, no excluir. La justicia no se soluciona con medias coercitivas y privativas a los sujetos que la piden.

Finalmente, como respuesta a las preguntas que dieron inicio a esta reflexión: el lugar de la mujer en la escena pública es un campo de batalla y de cuestionamiento permanente, donde las ideas de exclusión y ocultamiento prevalecen a pesar del tiempo…

Por:
Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades
Centro de Estudios Históricos - Facultad de Humanidades - UNMdP

3 comentarios:

  1. Ya había escuchado que ese sistema funcionaba en algunas grandes ciudades del mundo, Tokio en particular. Coincido con la autora del post, siendo probablemente su comentario más acertado aquel que refiere a que en buena medida este tipo de políticas ponen de manifiesto cierta culpabilización de las víctimas. Es en este caso la mujer la que se debe ver recluida y aislada ante la amenaza, amenaza que así no solo no es combatida sino casi indirectamente legitimada al quedar a mano de última el nefasto discurso del "se la estaba buscando", o el "si le gusta", típicos comentarios post agresión física por parte del agresor e incluso del entorno para justificarlo.
    Aún así, debo agregar que las primeras dos cosas que se me ocurren cuando pienso en un vagón solo para mujeres para evitar el abuso son, primero un vagón solo para gente que no quiere que le roben y, segundo, el "Centro Derek Zoolander para chicos que no pueden leer bien". En fin, nuevamente el gobierno de la ciudad nos deleita ya no solo con sus actitudes reaccionarias sino también con su falta de visión y necesidad de dar golpes de efecto para paliar un gobierno paupérrimo.
    Davor

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  2. Gran aporte al blog. Incorporar nuevas perspectivas amplían no sólo el abánico de temas sino que evidencia las múltiples formas en que opera el poder político.

    Este post muestra el grado de conservadurismo que tiene el pensamiento macrista que ni siquiera puede aspirar al mote de liberal. Las formas que adoptan ciertas medidas, que al ojo poco entrenado parecen insignificantes, ponen en evidencia, a través de aportes como este, el profundo trasfondo ideológico que traen aparejadas.

    FEr

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  3. Hola! Muy bueno el post. La verdad que no tengo mucho que agregar al respecto. Pero si se me viene una pregunta a la cabeza: ¿Cómo respondieron el resto de los bloques a esta propuesta? ¿Los partidos progresistas presentaron alguna propusta superadora o adolecen del mismo conservadurismo? No lo lean esto como una chicana, es una duada genuina. Saludos y Felicitaciones a Florencia.

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